Ideario 115
En el código de honor que me había impuesto yo mismo, la primera regla preveía que nunca pondría en peligro la vida de nadie para salvar la mía mientras pudiese salir de apuros por mi cuenta.
Cesare Maestri
|
...si seguía escalando solo, tarde o temprano terminaría por matarme. De repente tuve la certeza de que si quería llegar a ser un "gran alpinista solitario", primero tenía que sobrevivir y perfeccionar mi técnica para luego poder prescindir de los compañeros de cordada.
Cesare Maestri
En el código de honor que me había impuesto yo mismo, la primera regla preveía que nunca pondría en peligro la vida de nadie para salvar la mía mientras pudiese salir de apuros por mi cuenta.
Cesare Maestri
Aprendí a temer a la montaña. Aprendí que el miedo es el termómetro de la valentía, que un hombre sin miedo es sólo un imprudente. Aprendí a distinguir entre un susto, que dura un instante, y un gran miedo, que puede durar horas o días. Aprendí que para recuperarse del shock momentáneo de un susto es suficiente un poco de sangre fría, mientras que para recuperarse de un gran miedo hay que tener una preparación psicológica racional y un profundo conocimiento de los propios límites. Pero, sobre todo, aprendí que cuando uno se erige en garantía de la seguridad de un compañero, lo que cuenta no son los propios derechos, sino únicamente la obligación moral de salvarle la vida, cueste lo que cueste.
Cesare Maestri
...el tiempo empleado en buscar la seguridad no es un tiempo perdido; hay que aprender a escalar sin ir más allá de lo que las propias posibilidades permiten y borrar de nuestro vocabulario la palabra "quizás".
Cesare Maestri
Mi espíritu libertario siempre me ha empujado a considerar el alpinismo como una bellísima forma de anarquía donde no existen ni reglas ni imposiciones, y donde cada uno es libre de actuar según sus propios principios, siempre y cuando respete plenamente la libertad de los demás.
Cesare Maestri
