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Montañismo y Exploración
CONQUISTA DEL SÓTANO DE LAS GOLONDRINAS
10 junio 1999

Primer descenso de la UNAM al Sótano de las Golondrinas. Isabel Vivián es la primera mujer en bajar al Sótano.







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El evento más importante del equipo de montañismo de la UNAM en lo que va de 1978, fue realizado a fines de marzo y principios de este mes en la zona de la huasteca potosina. Allí, cerca de la población de Aquismón, los deportistas pumas, integrantes de la acción de espeleología conquistaron una de las oquedades más difíciles de México, el llamado Sótano de las Golondrinas que tiene una profundidad de 376 metros, fauna desconocida y casi nula visibilidad con luz natural.

Como se recordará la especialidad de Montañismo es nuestra institución se divide en 5 áreas: Alta Montaña, Excursionismo o Montañismo Básico, Escalada, Orientación y Espeleología.


El grupo que conquistó el Sótano de las Golondrinas se dividió en 4 secciones: Apoyo, Exploración Avanzada, Exploración y Escalada. Los componentes de la expedición y sus respectivas secciones fueron: Apoyo: Eduardo Martínez (Ingeniería), Edmundo Sánchez (Prepa 4), Oscar Chapa (Biología), Lilián Chávez (Odontología), Laura Gutiérrez (Ingeniería), Alejandro Múzquiz (Ingeniería), Ninfa Díaz Sandi (Biología), Elia Moreno (Medicina); Escalada: Noé Delgado (Odontología), Eusebio Hernández (Geología), José G. Mora (Fotógrafo); Exploración Avanzada: Jaime Arciniega (Medicina), Isabel Vivián García (Ciencias Políticas y Sociales) y Lorenzo García (Jefe de la Expedición); Exploración: David García (Espeleología) y Rafael Rojas (Instructor).


El jefe de montañismo en la UNAM, profesor José Manuel Casanova, supervisó los trabajos de la expedición y participó en ellos. Dijo a Gaceta UNAM que los pumas superaron e impusieron varios récords en esa ocasión. Entre ellos, mencionó que Isabel Vivián García es la primera mujer que baja hasta el fondo del sótano (una grieta de 4 a 5 metros de ancho y 515 metros de profundidad en vertical absoluta). También fue la primera expedición mexicana que exploró la "Caverna de las Peinetas", situada a 350 metros de profundidad, pero hubo que bajar los 376 que de fondo tiene el sótano y ascender luego 30 metros para penetrar a la caverna. La exploración de este último sitio permitió establecer que dicha oquedad no alberga un río subterráneo.


Otro récord consistió en que el grupo universitario integró la primera expedición que baja por la parte más elevada del sótano. Asimismo, ese sótano se prolonga por una grieta hasta los 515 metros de profundidad, que es donde llegaron sólo 3 de los expedicionistas: Isabel Vivián García, Lorenzo García y Jaime Guillermo Arciniega.


Dentro de la grieta, dijo Casanova, se tuvo que utilizar luz eléctrica dado que allí sólo reina la oscuridad absoluta. En el fondo de esta grieta se recogieron troglobios (organismos que viven en las cavernas), arañas y gusanos de especies casi desconocidas en la superficie.


Por último, cabe señalar que además del éxito personal y deportivo de dicha experiencia, los participantes realizaron también prácticas e investigaciones relacionadas con sus respectivas áreas de estudio. Por ejemplo, los geólogos e ingenieros recabaron datos y muestras del terreno; los estudiantes de biología capturaron animales y flora de la zona. Incluso, la alumna de Ciencias Políticas y Sociales observó el medio social y condiciones de producción que presentan los poblados cercanos al "sótano".




GACETA UNAM





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